Francisco Tajada Duaso | 1 minuto

La ley de Lindy

Contexto histórico

Leo “Lindy” Lindemann abrió en 1921 la cafetería Lindy, en el 1626 de la Avenida Broadway. Leo solía decir que su tarta de queso era la más famosa de los Estados Unidos. Lindy se convirtió en los años 60 en el punto de reunión de los humoristas de Broadway por su proximidad con los teatros.

 

Lindy’s Deli and Restaurant on Broadway and West 51st Street, New York City, with the Wilfred Beauty School above it, circa 1940. (Photo by Michael Ochs Archives/Getty Images)

 

En Lindy, los humoristas comentaban que cuantas más semanas llevaba en cartel una obra de Broadway, más semanas iba a continuar su éxito. Si una obra llevaba un año en cartel, lo más probable es que estuviera al menos otro año más. Si llevaba 2 años, lo más probable es que fueran otros 2, y así sucesivamente. Este fenómeno fue bautizado como la “Ley de Lindy”. La fórmula es E(T-t) =p.t , Siendo

  • E(T-t) la duración esperada (duración total menos la actual)
  • T duración total
  • t duración actual
  • p “proporción de Lindy”, p.ej. Si Beethoven se escucha hace 200 años, y tiene p=1, esperamos que su obra se siga escuchando 200 años más.

Por el contrario, para una persona, la esperanza de vida se reduce cuando aumenta la edad, esto es, a un adolescente le quedan más años de vida por delante que a un anciano.

Aplicación de la ley de Lindy en el sector de la inversión

La ley de Lindy solamente se puede aplicar a entes no perecederos, que no tengan una duración limitada en el tiempo, como obras de arte, ideas, teorías, tecnología, … y métodos de inversión.

Lierde SICAV nació el 31 de mayo de 1994. La inversión inicial de mil de las antiguas pesetas ha superado las crisis de 2002 (-26%), 2008 (-42%) y marzo de 2020 (-36%) y, aun así, se ha multiplicado por 20.

Según la ley de Lindy, al método Lierde de inversión en compañías por su creación de valor le quedarían al menos 27 años más creando valor para sus inversores.

Como final, les dejamos un consejo escrito hace más de 700 años.

«Quemad viejos leños,
bebed viejos vinos,
leed viejos libros,
tened viejos amigos».

Alfonso X el Sabio