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En EEUU,el crecimiento del PIB del primer trimestre del año fue superior tanto al dato estimado como al dato del cuarto trimestre del año pasado con 4,3% vs 4,1%(e) vs 4,1% (p).  El índice PMI Markit presentó cifras de marzo, inferiores al dato estimado y algo superiores al dato previo tanto en Manufacturing con 59,0 vs 58,5 (e) vs 58,6 (p), como en Services con 60,0 vs 60,1 (e) vs 59,8 (p). Las ventas de viviendas nuevas de enero estuvieron por debajo del dato estimado y del dato previo 775k vs 870k (e) vs 923k (p). El dato semanal de peticiones de subsidios de desempleo fue inferior al dato estimado y al dato previo, con 684k vs 730k (e) vs 770k (p). Por último, el indicador de sentimiento de la Universidad de Michigan ha mostrado un dato provisional de marzo, superior tanto al dato estimado como al dato previo con 84,9 vs 83,6 (e) vs 83,0 (p).

En Europa, los indicadores Markit de marzo fueron superiores al dato estimado y al dato previo tanto en Manufacturing con 62,4 vs 57,6 (e) vs 57,9 (p), como en Services, con 48,8 vs 46,0 (e) vs 45,7 (p). En Alemania los indicadores IFO de marzo fueron superiores al dato estimado y al dato previo tanto en el clima de negocios, con 96,6 vs 93,2 (e) vs 92,4 (p) como en expectativas con 100,4 vs 95,0 (e) vs 94,2 (p). Por último, en el Reino Unido, el indicador interanual del IPC de febrero fue inferior tanto al dato estimado como al dato previo con 0,4% vs 0,8% (e) vs 0,7% (p).

Nuevos avances tras una semana de consolidación de niveles. Los mercados europeos aguatan en niveles pre-pandemia mientras que el mercado americano lo hace cerca de los máximos históricos, lo que a nuestro juicio es muy positivo. Nos gusta especialmente el aspecto del mercado europeo que se encuentra en un nivel donde hay una fuerte resistencia, que una vez superada, debería impulsarnos hacia los niveles del 2007.

Los avances semanales han sido posibles gracias a que los bonos se han mantenido más estables. Sin embargo, debemos tener claro que la subida de las rentabilidades de los bonos obedece a las buenas perspectivas de la economía. La pandemia ha tenido un gran impacto económico paralizando el crecimiento global y en especial toda la actividad relacionada con los servicios. Los gobiernos y los bancos centrales están haciendo un tremendo esfuerzo económico para relanzar la economía mediante ayuda al empleo y soporte financiero a empresas y familias. Es por tanto normal que las rentabilidades de los bonos no se queden estancadas en los niveles tan bajos del último año. Vemos que un nuevo ciclo económico está comenzando en el que se volverá a crear empleo y los salarios, inflación y tipos de interés seguirán al alza. Ya antes de la pandemia la preocupación era el estancamiento económico, deflación y economías con un perfil similar al de la economía japonesa. No se puede pasar de hablar de deflación a hiperinflación en tan pocos meses. La transición seguro que es más gradual de lo que los nerviosos mercados descuentan de un día para otro.